domingo, 31 de mayo de 2015

Feria del libro de Madrid 2015

Como todos los años se ha instalado en el Parque del Retiro de Madrid un montón de casetas de librerías y editoriales, dispuestos a convencernos, si no lo estamos ya, de que leer es una de las actividades más gratificantes que se pueden realizar.

Como no podía ser de otra manera aproveché la tarde del sábado para darme un vuelta y ver el ambiente, incialmente sin intención de adquirir ningún libro porque tengo tantos pendientes que no me da la vida para leer tanto, pero una cosas son las intenciones y otra cosas la dura realidad, así que cuando terminó la tarde había adquirido tres libros: La niña que iba en hipopótamo a la escuela (editorial Funambulista), de Yoko Ogawa (no me pude resitir después de haber leído La fórmula preferida del profesor, una maravilla); Santa Teresa is different (editorial Funambulista), de Percy Hopewell, en este caso por recomendación de mi librero de cabecera; y por último La vuelta al mundo en bicicleta (editorial Desnivel), de Juanjo Alonso (el Capitán pedales), con el que tuvimos el inmenso placer de hablar, ya que prácticamente nuestros viajes en bici se iniciaron a través de sus libros.

La tarde se presentó calurosa y con mucho sol, por lo que estaba bastante animado, de hecho costaba en algún momento acercarse a las casetas, espero que también se traduzca en un buen nivel de ventas que ayude a las editoriales y libreros a continuar con este maravilloso mundo de la lectura.

Ambiente en la Feria del Libro de Madrid 2015

Además había numerosos escritores (y otros no tan escritores firmando), entre los que me llamaron la atención, por gustarme especialmente sus libros, estaban el mencionado Juanjo Alonso, persona encantandora, daba gusta oírle hablar sobre sus viajes y su filosofía de vida); Julio Llamazares, que me hubiera acercado a saludar, pero ya tengo todos sus libros y firmados gracias al encuentro literiario que comentaba en una entrada anterior; Benjamín Prado, cuyos libros suelen ser comprometidos, pero cuando le vimos habíamos agotado el cupo de compras para el día; además de los anteriores también vimos carteles de María Dueñas, Rosa Montero, Javier Marías, Andreu Buenafuente, y un largo etc, aunque no de todos me acuerdo, y algunos eran totalmente desconocidos para mí, especialmente escritores de literatura juvenil y cómic.

Además me llevé la sorpresa de una exposición de fotografías dedicadas a otra de mis grandes pasiones: las montañas. Unas magníficas instantáneas en las cuales nos detuvimos para soñar con futuros viajes por el mundo, en el fondo no muy diferente a lo que hacemos cuando abrimos las páginas de los libros. 

En definitiva una tarde maravillosa, donde hubiera arrasado con la mitad de los libros que ví y me quedé con ganas de cientos de títulos que tendrán que esperar una nueva ocasión, para mí fue una tarde de locura rodeada de tanta palabra escrita, disfrutando rodeada de esos amigos mudos, espero que todos encontrési un rato para acercaros y disfrutar del ambiente.