domingo, 6 de septiembre de 2015

Me voy de vacaciones...¿qué libro me llevo?

Bueno, pues por fin ha llegado el momento de las vacaciones, después de aguantar este duro verano, con temperatura uqe hacía tiempo que no veíamos por aquí. Así que hoy hemos empezado a preparar los trastos para 22 días de vacaciones en un lugar algo exótico, Azerbaiyán y Georgia, después de tramitar visados, un par de vacunas, preparar itinerario, leer lo poco que hemos encontrado acerca de Azerbaiyán (parece que el país muy conocido no es)...ahora ha llegado el momento de meter la ropa en las alforjas...sí, sí, en las alforjas, y no es que nos vayamos en burro, pero casi...nos llevamos nuestras bicis, que cariñosamente me gusta llamarla "mi burrita".

Nuestras vacaciones suelen ser bastante movidas, me refiero que no paramos mucho tiempo en el mismo sitio, y en los últimos años, para complicarlo un poco más, nos hemos aficionado a los viajes en bici, con el problema logístico que supone, porque hay que facturarlas, lo cual siempre es una aventura. Así que lo del peso hay que mirarlo con lupa, y limitar lo que llevamos, nada de llevar una falda para cada día, ni zapatos conjuntados...un par de pantalones, un par de camisetas, y la ropa de la bici, con eso hay que sobrevivir 20 días y, aunque parezca difícil, se puede hacer.

Pero a pesar de las limitaciones siempre hay que dejar un huequito para algo muy importante, el libro  de las vacaciones, y elegirlo lleva un proceso de selección, porque no solo tienes que dar con algo que te apetezca leer, sino que además no puede ser muy pesado y voluminoso (vamos que hay que eliminar Los pilares de la Tierra o El señor de los anillos), para optar por libros más compactos que pesen poco, y que puedan resultar interesantes después de una larga jornada de pedaleo...contanto con el hecho de que es probable que vuelva destrozado, aunque eso me suele pasar también aunque los lea aquí, poruqe siempre los llevo en el bolso.

Después de considerar candidatos y analizar los requisitos a cumplir, estoy dudando entre unos cuantos...a saber:


Un libro que podría titularse el baile de la berenjena, este libro lo compré en la noche de los libros en la La librería de Javier , en Alcalá de Henares, y lo tengo dedicado por el autor, me llama la atención el título, y además es un libro bonito, lo cual me para a llevármelo porque es de pasta dura y es probable que vuelva algo rallado...

Pero es un firme candidato porque es muy compacto y le tengo ganas, que siempre es importante.



Si esto es un hombre, de Primo Levi, lo leí hace muchos, muchos años, pero, por fin, he adquirido el segundo tomo de la trilogía, y me apetece mucho leer los tres libros seguidos. Me para el llevármelo la temática, porque quizá no parece lo más adecuados para unas vacaciones, y no sé si cuando acabe la jornada de bici, cansada, me apetecerá leerlo.

Es un libro para leer despacio y meditar, quizá más apropiado para largas tardes de café y butaca, que para la tienda de campaña, o tardes de reposo.




Mujeres de negro, hace un tiempo leí Historia de una maestra, y me encantó, por lo que este es uno de esos libros eternamente pendientes que siempre termino dejando para después. A favor, que la historia me llama la atención y que no es muy largo, vamos que ocupa y pesa poco, creo que mis piernas podrán transportarlo, en contra, que quizá no sea la lectura más alegre que pueda seleccionar.

Además tengo el siguiente, ahora no recuerdo muy bien el nombre, y así cuando regrese podría terminar la trilogía...



Y estos son mis candidatos, si no se cruza en el útimo momento algún otro, lo cual es bastante probable, porque soy mucho de arrebatos de última hora.

Bueno, a la vuelta ya os diré qué libro me llevé finalmente y si he conseguido terminarlo, porque otra cosa que me suele pasar es que precisamente las vacaciones, suelen ser para mí un momento de sequía lectora...al contrario que para la mayor parte de la gente, pero debe ser el cansancio, algún día tendré que probar a ir a la playa a veranear, a ver si tumbada al sol me cunde más la lectura.

Hasta la vuelta...